Nehodí se? Vůbec nevadí! U nás můžete do 30 dní vrátit
S dárkovým poukazem nešlápnete vedle. Obdarovaný si za dárkový poukaz může vybrat cokoliv z naší nabídky.
30 dní na vrácení zboží
El último medio siglo (1968-2018) ha sido testigo de una generaciónque amaneció a la madurez con la alegría revolucionaria de Mayo del 68 y que se está jubilando en pleno vigor de una revolución conservadora y de los populismos de extrema derecha que amenazan con llevarse pordelante muchas de las conquistas civilizatorias de este tiempo. Esageneración es la que ha mandado. Una generación que con sus aciertos,sus contradicciones, sus arrebatos de cólera (a veces ingenuos, aveces violentos, casi siempre justos) o su resignación ha tratado decambiar el mundo, aunque no con la profundidad y la velocidad queprevieron sus protagonistas, algunos de los cuales podrían decir:'Queríamos cambiar el mundo y el mundo nos ha cambiado a nosotros'. Acada a?o mágico revolucionario (1968: París, Praga, México, 1999:movimiento antiglobalización, 2011: los indignados) le ha sucedido una reacción (1979-1980: Thatcher y Reagan, 2011: los neocons, 2017:Trump) que ha pretendido siempre volver al statu quo anterior, a loque creían un estado natural de las cosas, utilizando los principiosde coerción y persuasión, el poder duro y el poder blando. Duranteaquellos a?os mágicos, los jóvenes como categoría histórica handisputado a la clase obrera el monopolio del protagonismo redentor delos cambios que ésta tuvo durante el siglo xix y primera parte del xx. El sentido de la historia lo daba el progreso, pero el motor de lahistoria no ha sido sólo la lucha de clases, sino las ansias de ungrupo transversal de ciudadanos que ha reivindicado su lugar en lapolítica, la economía y la cultura.