Nehodí se? Vůbec nevadí! U nás můžete do 30 dní vrátit
S dárkovým poukazem nešlápnete vedle. Obdarovaný si za dárkový poukaz může vybrat cokoliv z naší nabídky.
30 dní na vrácení zboží
A su muerte, el 19 de agosto de 1662, Blaise Pascal deja un legado que desconcierta a sus herederos. De la Apología del Cristianismo queesperaban hallar, no aparece rastro. En su lugar, hay un caos depapeles. Pliegos de gran formato algunos, recortes de diversos tamaños la mayor parte, cosidos en transitorios legajos o bien en totaldesorden. Una primera lectura deja claro que no se trata de unborrador siquiera. Más bien, del cúmulo de notas acumuladas por elmatemático y hombre de fe en sus últimos años. Pese a la decepcióninicial, su edición fue preparada por el círculo jansenista y vio luz, en 1670, con el título de Pensamientos, que consagra esos papeles,pero también los disfraza, al darles resonancia de obra concreta,aunque inacabada.Editar hoy a Pascal con rigor exige deshacer ese malentendido. Esospapeles son sus anotaciones de trabajo: reflexiones propias en parte,pero también en parte resúmenes de lo leído o citas literales deaquellos a quienes lee. En rigor, estamos ante fichas susceptibles deser ordenadas en distintas composiciones según la función -oral oescrita- a la que fueran destinadas: Pascal componía y descomponía sus legajos, como nosotros ordenamos y desordenamos nuestros ficheros.Nuestra edición ha recurrido al instrumental informático para que ellector pueda hoy operar del mismo modo. Así, a la lectura«convencional» de los papeles -acompañada del amplio aparato de notasimprescindible para desentrañar su laberíntico sentido-, hemos añadido una base de datos digital que permita trazar en esa selva senderossimilares a los que su autor transitaba. La tarea, que hace unos pocos años hubiera sido inabordable, pone por primera vez en manos dellector la materialidad real de esos papeles a los cuales la posteridad dio nombre -engañoso pero irreversible- de Pensamientos.