Nehodí se? Vůbec nevadí! U nás můžete do 30 dní vrátit
S dárkovým poukazem nešlápnete vedle. Obdarovaný si za dárkový poukaz může vybrat cokoliv z naší nabídky.
30 dní na vrácení zboží
La pobreza en España tiene rostro de niño han titulado numerososperiodistas desde la publicación de un informe en 2008 que revelabalos altos índices de pobreza infantil en nuestro país. Este hecho, por tanto, no es nuevo. La crisis económica ha agravado la vulnerabilidad de la infancia en España, pero la situación anómala de nuestro paíslleva denunciándose desde hace más de una década por informesinternacionales, entidades sociales y especialistas en lainvestigación sobre la desigualdad. La tasa de riesgo de pobreza, elindicador más usado en la medición de este problema, era del 28,3% en2017, una de las cifras más altas de la Unión Europea, solo por debajo de Bulgaria (29,2%) y Rumanía (32,2%). Durante muchos años, esta hasido una evidencia invisible, y no precisamente por falta de cifrasque demostraran los contornos y la magnitud del problema. Pero en losúltimos tiempos, la pobreza infantil ha pasado a ser un asunto queconcierne a la sociedad española, y su erradicación se ha trasladadotambién a las agendas y a los debates políticos. Su gravedad está porfin reconocida, pero quedan aún preguntas de gran calado, a las quePau Marí-Klose va dando respuesta a lo largo de estas páginas: ¿porqué debe preocuparnos (especialmente) la pobreza infantil?, ¿qué estáen juego cuando en una sociedad tantos niños son pobres o corren elriesgo de serlo?, ¿qué podemos hacer para corregir esta situación?,¿qué errores debemos evitar?