Nehodí se? Vůbec nevadí! U nás můžete do 30 dní vrátit
S dárkovým poukazem nešlápnete vedle. Obdarovaný si za dárkový poukaz může vybrat cokoliv z naší nabídky.
30 dní na vrácení zboží
¿Por qué llamamos «curas» a los sacerdotes? Todo parece indicar que se empezó a aplicar esta denominación a los párrocos por tener a su cargo «la cura de almas», es decir, el cuidado espiritual de las personas. El sacerdote queda, pues, como médico de las almas, quien se ocupa del cuidado espiritual de sus feligreses. También, desde tiempo inmemorial, a los sacerdotes se les da el tratamiento «reverendo». Es decir, el sacerdote es un ser digno de reverencia, de respeto, de veneración, y por consiguiente, de sumisión, si no interpretamos mal el diccionario de la Lengua Española. A lo largo de las páginas de este libro trataremos de dar respuesta a esta pregunta: ¿El sacerdote, por el mero hecho de serlo, ya es digno de dicho tratamiento? La respuesta está en ti mismo-a, querido-a lector-a.